Humilladero de Nuestra Señora de la Soledad

El Humilladero de Nuestra Señora de la Soledad es una pequeña capilla que se encuentra en la calle Fuencarral.

 

Los humilladeros eran muy populares durante el siglo XVII en Madrid. Era pequeñas capillas sobre pilares que se encontraban en las entradas y salidas de los caminos de la villa donde los caminantes de detenían a rezar. El nombre procede del hecho de que los fieles se inclinaban o arrodillaban en señal de humildad ante el devoto lugar.

 

Es una capilla de poco más de cuarenta y tres metros cuadrados construida en 1712 para colocar en su interior el lienzo de la Virgen de la Soledad que, según la leyenda, desde tiempos muy antiguos había estado bajo un arco en una hornacina con farolillo, lo que dio el nombre de Santa María del Arco a la actual calle de Augusto Figueroa, con la que hace esquina la ermita. El arco era la puerta de las caballerizas del marqués de la Torrecilla.

 

La capilla fue construida con ladrillo y sillería. Una gran puerta en forma de arco de medio punto y con barrotes de hierro de la época deja ver en su interior una pequeña capilla de forma rectangular compuesta por un modesto altar con un retablo formado por dos columnas jónicas y presidido por el citado lienzo de la Virgen de la Soledad. A la derecha hay un Cristo Crucificado del Consuelo de finales del siglo XVII.