Iglesia del convento de las Benedictinas de San Plácido

Convento de las monjas Benedictinas fundado por Teresa Valle de la Cerda el 21 de noviembre de 1623 con el nombre de Monasterio de la Encarnación, de religiosas del orden de San Benito, aunque desde sus orígenes se le conoce como san Plácido. El convento, envuelto en sus primeros años en un proceso inquisitorial, ha sido objeto de leyendas. Está situado en la calle Pez, entre las calles de San Roque y Madera.

 

El templo actual se comenzó en octubre de 1655 y se acabó en mayo de 1658 realizado por el arquitecto Fray Lorenzo de San Nicolás, agustino recoleto.

 

La iglesia, aunque de cruz latina, resulta casi central. El cubrimiento se hace sobre bóvedas de cañón con una cúpula en el crucero que carece de tambor. Todo ello compone una severidad arquitectónica de gusto clásico, de influencias herrerianas, que se transformará en sentido barroco por su decoración interior.

 

En su interior se encuentran 4 retablos realizados por los hermanos Pedro y José de la Torre y esculturas de Manuel Pereira. Destaca el retablo mayor en el que se encuentra una de las joyas de esta iglesia: el lienzo de la Encarnación de Claudio Coello. Primera gran obra del artista madrileño ejecutada en torno a 1668. Otra de sus famosas riquezas pictóricas son los frescos realizados por Francisco Rizi y Juan Martín Cabezalero que decoran la cúpula, pechinas y el crucero; tanto por su abundancia como por su variedad temática. A mencionar también la hermosa taya del Cristo yacente obra del imaginero Gregorio Fernández.

 

El famoso Cristo de Velázquez fue pintado para la Sacristía de esta misma iglesia. Y allí estuvo entre 1628 y 1808 hasta que luego pasó a formar parte de la colección privada de Manuel Godoy.