Iglesia del Real Colegio de Nuestra Señora de Loreto

El colegio como institución nació en torno al año 1585 por deseo expreso del monarca Felipe II. Su nombre se debe a la imagen de Nuestra Sra. de Loreto, cuyo autor fue Giovanni Battista Montano. El Papa Sixto V la tenía en su oratorio, y fue trasladada desde Roma a Madrid en 1587 para colocarla en el Real Colegio, situado en la Plaza de Antón Martín.

 

 Al final del reinado de Alfonso XII (1874-1885), el Patronato decide derribar el viejo Colegio de Antón Martín y edificar uno nuevo. El lugar escogido fue el final de la calle O´Donnell, que comenzaba su urbanización. Su construcción comienza en 1884 siguiendo planos del arquitecto Enrique Repullés Segarra y se inaugura el 29 de agosto de 1893.

 

La intendencia de Palacio, en nombre de la Reina Regente, María Cristina de Habsburgo, confió por 25 años a la Comunidad de Religiosas Agustinas de la Asunción la dirección y cuidado del Real Colegio. Este contrato se prorrogó 20 años más y finalizaba su vigencia en el año 1939.

Debido a la guerra civil, el 19 de mayo de 1936, el Ministerio de Instrucción Pública ordena a las Religiosas de la Asunción desalojar el edificio y guardar la imagen de la virgen de Loreto.

En 1939 se hace cargo del Real Colegio de Ntra. Sra. de Loreto la Congregación de las Religiosas Esclavas del Divino Corazón, fundadas por el Cardenal Arzobispo de Sevilla D. Marcelo Spínola.

 

La iglesia presenta una planta basilical dividida en tres naves, con cabecera elevada, que

permite situar por debajo una cripta. En la interior llama la atención la techumbre de madera de estilo mudéjar. Finalmente, el alzado de la iglesia presenta un camarín donde de nuevo se mezclan los estilos, desde el nazarí hasta el estilo plateresco de la techumbre, y un coro por debajo del cual se sitúa el pórtico de la entrada.