Capilla del Ave María

La Capilla del Ave María formaba parte del desaparecido convento de la Santísima Trinidad de religiosos calzados, que fue fundado en 1562 por Felipe II. Tras la exclaustración la nave de la iglesia se dividió en dos, funcionando como iglesia el crucero de la misma a cargo de la congregación del Ave María, y el resto se destinó al teatro del Instituto Español. Como en 1847 el edificio fue destinado a Museo Nacional de Pinturas se cerró la capilla del Ave María y se desalojó el Instituto sirviendo de depósito para las obras pictóricas procedentes de otros conventos e iglesias desamortizados, por lo que los madrileños lo llamaron popularmente el “museo de la Trinidad”. Por último, desde 1848 hasta 1897, estuvo aquí el Ministerio de Fomento. El edificio fue derribado en 1897 ante la necesidad de abrir una vía -la del Doctor Cortezo- que comunicara Carretas y la plaza de Tirso de Molina. La capilla fue reformada por Mariano Belmás en 1909 para la Congregación del Ave María.

 

La ampliación supuso la modificación del fondo de la capilla, la primera crujía y la realización de un nuevo alzado, que sólo comprendía una planta.

 

Esa fachada estaba compuesta por la portada, los dos vanos laterales y se remataba con una pequeña espadaña. En cambio, la fachada actual tiene dos plantas y remata con frontón curvo. Excepto la portada el resto de la decoración es fruto de una ampliación posterior.