Sala Capitular de la Catedral de la Almudena. Del Martes 27 de Noviembre de 2012 al Martes 8 de Enero de 2012.
Según nos cuenta la tradición, el primer manto recibido por la Virgen de la Almudena fue una donación de la reina Isabel de Borbón en 1616. Desde entonces y hasta el año 1890, las reinas y damas de la Corte mantuvieron esta costumbre y continuaron regalando mantos para vestir tanto a la Virgen como al Niño. Solía ser un manto que ya había sido usado como vestido. En principio, regalaban el vestido utilizado para la ceremonia de “toma de asiento o toma de almohada en Corte”, es decir, el día en que se incorporaban a la Corte o a la Grandeza española. La ceremonia, por lo general, se efectuaba en la antecámara, donde se colocaba un sillón, una mesa con tapete y una almohada. Invitadas oficialmente por la Camarera Mayor, asistían a este acto las Grandes de España y esperaban la salida de Su Majestad la Reina, ocupando, a uno y otro lado, sus respectivos puestos según la fecha en que habían tomado la almohada.
En el Museo catedralicio se exhibe una imagen vestidera de la Virgen de la Almudena realizada en 1929 para poder lucir los mantos. Lleva los regalados por la reina Isabel II en 1856, realizados en raso de seda blanco bordado en oro con aplicaciones. Tienen la peculiaridad de que no fueron utilizados previamente por la reina, sino que los encargó ex profeso para la Virgen. Emulando a los propios Reyes, todas ellas firmaron como miembros de la Real Congregación de Esclavos de la Virgen de la Almudena. La encargada de vestir y desvestir a la Virgen en su camarín, ostentaba el cargo de ser Camarera Mayor, y durante mucho tiempo, dicho título fue ocupado por la Duquesa del Infantado o la Duquesa de Santa Cruz. La Congregación de la Real Esclavitud estaba integrada por nobleza de los siglos XVII, XVIII y XIX y tuvieron su sede en la parroquia de Santa María de la Almudena, conocida en principio como Santa María la Mayor, hasta el derribo de la misma en el año 1868.
Todas estas donaciones forman parte de los bienes de la Real Esclavitud, tal y como aparece reflejado en los distintos libros-inventarios, como el que se mostró en esta exposición. Actualmente todos ellos se encuentran depositados en la Catedral de la Almudena.