I. de la Casa Madre de las religiosas de María Inmaculada

En 1853 el arquitecto Martín López Aguado levanta un palacio en la Calle Fuencarral para el Conde De Vistahermosa. En 1898 el palacio fue comprado y se estableció allí la Casa Madre de las Religiosas de María Inmaculada, del Servicio doméstico. El arquitecto José Marañón fue el encargado de las obras de reforma y ampliación para convertirlos en la sede del Colegio. Entre 1910 y 1915, en lo que eran los jardines del palacio se levantó la actual iglesia del convento.

 

La fachada principal de la iglesia, de estilo neogótico hace esquina con las calles Fuencarral y Divino Pastor. En el interior destaca ese estilo neogótico limpio en su arquitectura, con tres naves y tres alturas en la nave central, arquería, tribuna y claristorio. 

 

La decoración ornamental interior fue llevada a cargo por el orfebre Félix Granda. Posteriormente fue restaurado por el taller de dicho artista tras los daños que se produjeron en el templo durante la Guerra Civil.