I. del convento del Corpus Christi “Las Carboneras”

El Convento del Corpus Christi está administrado por las monjas de la Orden Jerónima y se encuentra en la Plaza del Conde de Miranda. Si por algo destaca es porque nunca ha tenido que ser reformado y mantiene el mismo estado que en el momento de su construcción.

 

Fue fundado en 1607 por Beatriz Ramírez de Mendoza, dama de la Reina Ana de Austria.  La primera abadesa fue sor Juana del Corpus Christi, hija de la fundadora, y también profesó aquí su madre. Ambas recibieron sepultura en el coro.

 

El sobrenombre de ‘Carboneras’ viene a raíz de una historia en la que unos niños que jugaban en la calle portaban una imagen de la Virgen Inmaculada que el padre de uno de ellos encontró en una carbonera. Fray José Canalejas, al darse cuenta de que era una imagen de la Virgen, se la compró a los niños por pocos reales y el lienzo fue acogido desde entonces en el convento del Corpus Christi. Hoy en día se encuentra en uno de los retablos barrocos de la iglesia.

 

En su interior destaca el retablo mayor, con clara influencia al de la basílica de El Escorial de los Leoni, obra del escultor Antón de Morales. En el centro de dicho retablo se encuentra el lienzo de la Última Cena realizado por Vicente Carducho.