Iglesia del Monasterio de las Descalzas Reales

En el solar donde hoy se encuentra el Monasterio de las Descalzas reales, antiguamente se erigía un palacio que sirvió como residencia temporal de diferentes reyes de la historia de España. En el S. XVI pertenecía al tesorero imperial Alonso Gutiérrez de Madrid y en más de una ocasión dio cobijo al emperador Carlos I. En esta casa nacieron varios de sus hijos, entre ellos Juana.

 

Juana de Austria, princesa de Castilla, estaba casada con Juan Manuel, príncipe de Portugal; quedó viuda joven y su hermano el rey Felipe II la reclamó para darle el cometido de Gobernadora del Reino. Ella fue la fundadora del Monasterio que se inauguró en 1559.

 

La iglesia se atribuye a Juan Bautista de Toledo, por lo menos la fachada clásica. Fachada trabajada en piedra y ladrillos. De dos cuerpos, con un tramo frontal de piedra donde está el gran portón de madera rematado por un frontón sobre el cual, labrado en piedra, el escudo de Juana de Austria.  El interior de la iglesia sin embargo se ha atribuido al arquitecto Francesco Paciotto. Consta de una nave cubierta por una bóveda de cañón y dividida en tres tramos. Parece que parte del altar mayor, el coro y la sacristía serían obras de un tercer arquitecto, Juan Gómez de Mora. Todo se ubica cronológicamente de la segunda mitad del siglo XVI a principios del XVII. Ya en el siglo XVIII, la iglesia fue renovada por Diego de Villanueva.

 

El retablo mayor original habría sido de Gaspar Becerra pero desapareció en un incendio, junto con muchas otras importantes obras que se conservaban en la iglesia, en 1862. El retablo que preside hoy la iglesia procede del antiguo Noviciado de los jesuitas. Realizado con mármoles y bronce dorado. Los relieves laterales se encargaron a José Bellver y Collazo, y representan a distintos santos. También se encargó el ático con la Asunción de la Virgen por esta época, XIX. En el centro, un relieve con la apoteosis de San Francisco. En los laterales del presbiterio, veremos dos grandes lienzos que representan a Maria de Austria y a su hermana Juana. Sustituyen a los originales de Pantoja de la Cruz. La bóveda estaba pintada por frescos, obra de los hermanos Velázquez.

 

En uno de los laterales del presbiterio encontraremos una pequeña capilla del siglo XVII diseñada por Juan Bautista Crescenti. En ella se encuentra el sepulcro de la fundadora del Monasterio, doña Juana de Austria, con su estatua orante, que se ha relacionado con las de El Escorial y por tanto se ha atribuido a Pompeyo Leoni, a pesar de que en la documentación que se conserva se atribuye su encargo a Jacobo de Trezzo.